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domingo, 23 de febrero de 2020

Muelle de A Laxe (Muelle de Piedra)




En la segunda mitad del siglo XVIII, Vigo comienza a desarrollar un intenso comercio con América, lo que provoca que a nuestra ciudad lleguen inmigrantes catalanes que originarán la floreciente industria del salazón.

El éxito de este sector industrial propicia que se lleve a cabo una notable exportación de pescado a ciudades españolas del interior.


El comercio marítimo y la pesca de la sardina en la bahía viguesa y su industria provocan que la población viguesa vaya aumentando progresivamente y se vaya asentando a lo largo de las playas del Arenal y de Guixar. Esto provoca que desde las administraciones locales se vean en la necesidad de llevar a cabo proyectos de reforma del litoral vigués.


En 1807 el ingeniero militar Fausto Cavallero firma en Coruña el primer proyecto de reforma y ensanche de la ciudad con el título de "Proyecto para la situación de un muelle en la ría y fondeadero de Vigo, con proporcionada nueva aduana, competente aumento de población, suficiente seguridad de defensas para rechazar un golpe de mano por esta parte y todas las demás ventajas que requiere el bien deseado fomento de su comercio".

En 1810 se realiza un segundo proyecto a cargo del ingeniero Müller con encargo de Taboada Leal.



El trabajo fue continuado por el ingeniero hidraúlico Carlos María Abajos y duró unos dos años. Su título era "Proyecto de un muelle de comercio y pesca, en el puerto de Vigo con un Plan General, de una nueva población que determine el lugar que debe ocupar cada edificio particular y público para que con el tiempo resulte una ciudad grande, hermosa, simétrica y colocada cada oficina en el sitio más propósito para la conveniencia de todos sus habitantes; con sus baterías que la pongan a cubierto de los insultos de la mar".


En 1837 se presenta un tercer proyecto, esta vez realizado por el ingeniero Agustín Marcoartú y con el título "Plano proyectado en el Puerto de Vigo para sus muelles y nueva población".


Partiendo del proyecto realizado por Müller, fue aprobado en 1841 y en ese plano figuraba el trazado de la carretera de Madrid (hoy calle Príncipe y Urzáiz) y el diseño de las calles Colón y Carral, que serían futuras comunicaciones directas con el puerto.

Como no podía ser de otra forma en esta ciudad, los tres proyectos nunca se llegaron a realizar.


En 1853 José María Pérez presenta un cuarto proyecto basado en el de Marcoartú y con el título de "Plano General del puerto y playa de Vigo. De sus muelles y nueva población con la demarcación y trazado hecho sobre el terreno con sujeción al proyecto del señor inspector de ingenieros de caminos, canales y puertos D. Agustín Marcoartú".

El estado se encarga de las obras del dique de la nueva población, que arrancaban en el muelle de piedra adosado a la fortificación de A Laxe.


Hasta 1852 Vigo sólo disponía de un muelle o espigón de piedra que estaba adosado a la batería de A Laxe. En la Memoria de Obras Públicas de 1856 se dice respecto al muelle que "antes de 1845 debido a los aterramientos, el muelle sólo era servible en pleamar y fuera de ella era preciso echarse en hombros de un marinero para embarcarse en un bote".

José María Pérez realiza también un proyecto para conectar el muelle con la carretera del Arenal. Con el título de "Proyecto de Camino para empalmar la carretera del Arenal con el muelle de A Laxe en Vigo".


Se presenta en 1853 y se construye entonces a partir del espigón un muelle en forma de cruz, todo de piedra y terminado en escaleras a ambos lados: nacía el Muelle de A Laxe, más conocido como Muelle de Piedra.

Estuvo en servicio durante más de cincuenta años. Estaba situado en la prolongación de la calle Carral y atendía el tráfico de mercancías y pasajeros.


Sobre sus escaleras miles de inmigrantes subieron a pequeñas embarcaciones que los llevaban a los trasatlánticos que estaban anclados en la bahía.


A principios del siglo XX el muelle ya disponía de conexión ferroviaria y a la prolongación del muelle por la cara Norte se le llamó Muelle del Ferrocarril.


En 1909 se se realiza una prolongación por el Este del muelle de A Laxe y se construye el edificio de viajeros en un espacio ganado al mar entre la prolongación Este del muelle de A Laxe y el muelle de costa, ya que hasta entonces el muelle no presentaba abrigo suficiente al disponer sólo de una pequeña marquesina.


Posteriormente con el paso de los años el puerto y la ciudad continuaron creciendo a un ritmo frenético. 

En 1944 entra en funcionamiento la nueva Estación Marítima y se derriba el edificio de viajeros (en su lugar se construye el edificio del Naútico). Asimismo, el muelle de A Laxe deja de usarse para el tráfico de pasajeros y comienza a utilizarse la zona como puerto deportivo.