A pesar del
extraordinario crecimiento que experimentó Vigo a finales del siglo XIX, la
situación de los mercados vigueses no era acorde a la creciente población
viguesa. Los vigueses no contaban con mercados amplios, cubiertos y con unas
condiciones higiénicas mínimas.
Así, en 1900 la Comisión de
Hacienda del Ayuntamiento propone la construcción de tres mercados con los que
abastecer a la ciudad. Para ello se contó con un presupuesto de 410.000
pesetas. De esa cantidad, 160.000 iban destinadas a un mercado-pescadería en
los terrenos donde se venía vendiendo el pescado (futuro mercado de A Laxe),
125.000 para un mercado en la Plaza del Progreso y las 125.000 restantes para
un mercado de contratación y empaque de pescado en la Ribera del Berbés.
Para realizar la
construcción de estos mercados el Concello contrata al joven arquitecto vigués Benito Gómez Román, al que envía de
viaje por España y Europa con el fin de estudiar los mercados de las
principales ciudades españolas y europeas.
El 22 de febrero de 1901 Gómez Román firma
los planos del proyecto para el mercado del Progreso, justo cuando ya se está
construyendo el de A Laxe.
El mercado, de dos alturas
y con planta rectangular, tenía unas medidas aproximadas de 54 por 31 metros y
se proyectaba en la manzana que formaban las calles Velázquez Moreno, Circo,
Progreso y Ronda de Don Bosco. Con esta última calle se alineaba y dejaba un
jardín intermedio a las otras tres.
De las dos plantas una
estaba destinada a la venta de carnes y pescados y la otra a legumbres, frutas
y productos similares.
El proyecto sufre durante
su construcción varias reformas que alteraron su composición inicial.
La superficie del mercado se ve reducida en 400
metros cuadrados debido a que las medidas iniciales se consideran excesivas.
Además, durante las obras cae enfermo Benito Gómez Román y lo sustituye al
frente del proyecto y como director de las obras Jenaro de la Fuente
Domínguez.
En el proyecto inicial
presentado por Gómez Román, este había realizado un diseño de las fachadas
similar al presentado en el mercado de A Laxe, con la única excepción de una
soberbia entrada diseñada con una amplia escalinata hacia la calle Progreso.
Jenaro de la
Fuente decide cambiar el diseño de las fachadas y el 5 de diciembre de 1906 presenta
su nuevo diseño en el que destacan
los siguientes cambios:
- La planta queda reducida a 42 por 30 metros.
- La entrada con escalinata y
la disposición de los ventanales y persianas cambian de estilo.
- La fachada principal deja de ser simétrica.
- Las ventanas del piso
inferior toman la forma de arcos de herradura con adornos orientalizados.
- En las ventanas del piso
superior se incorporan elementos de composición modernistas.
El 1 de octubre de 1908 se inaugura el mercado y permanece inalterado
durante más de 40 años. Hasta que en 1951
el arquitecto municipal Emilio Bugallo
realiza un proyecto de ampliación en el que elimina el parque que
rodeaba al mercado y donde se ubicaban puestos de venta al aire libre.
En 1969 la Corporación Municipal aprueba en un pleno el anteproyecto
del que será un edificio de viviendas con locales comerciales y aparcamientos
ubicado en la manzana que ocupa el mercado. El promotor encargado de construir
este complejo sería José Viqueira Lago,
al que se le adjudican las obras en 1974.
En 1975 el edificio es derribado.