Al iniciar su carrera en
Vigo, Desiderio Pernas lo hizo con la excitante idea de aportar aires nuevos a
la arquitectura viguesa. Junto a una generación de arquitectos llenos de ideas
frescas y novedosas como José Bar Bóo, Agustín Pérez Bellas, Tomás Pérez
Lorente y Francisco Yánez, etc. se marcó como objetivo contribuir a cambiar el
aspecto de Vigo.
Fiel a su idea de
modernidad, Pernas construyó su vivienda unifamiliar en la Avda. Gran Vía en
1964, convirtiéndose en un icono del cambio radical que suponía el empleo de
nuevos materiales y nuevas tipologías estructurales.
Así pues, para mostrarse a
la ciudad, el arquitecto decidió que su carta de presentación sería su propia
vivienda unifamiliar. Realizada en una parcela de la Avda. Gran Vía, la
vivienda de Desiderio Pernas o casa Pernas fue construída en 1964 y supone uno
de los primeros edificios del movimiento moderno en la ciudad.
Destaca principalmente por
el empleo riguroso de la ortogonalidad, que afecta tanto a la concepción del
edificio como a su estructura.
Se trata de una vivienda
realizada con mampostería concertada y ladrillo cara vista. Cabe destacar
también las persianas correderas de librillo, las puertas de cuarterones y los
huecos de gran tamaño.
En ella,
Desiderio Pernas incluyó algunos conceptos de su idea de modernidad como por
ejemplo el uso masivo de la cubierta plana incluso con diferentes niveles para
posibilitar iluminaciones superiores, el empleo de grandes huecos de
iluminación para aumentar la luz interior o la utilización de patios interiores
con abundante vegetación que permitieran, además de iluminación extra, una
comprensión de la casa como un todo unitario y no una mera yuxtaposición de
partes.
Puede decirse por tanto,
que en esta casa Desiderio Pernas estableció los pilares teóricos sobre los que
se apoyaría a lo largo de toda su obra. Esto es, utilización de unos pocos
materiales, huecos grandes y cubiertas planas.